- No ser adecuado para la franquicia. Pertenecer a una franquicia significa pertenecer a una organización más grande y limitarse a unos requisitos a diferencia de tener un negocio propio e independiente.
- No saber suficiente sobre el producto. Debe conocer muy bien lo que va a vender y estar cómodo con su comercialización.
- No hablar con otros franquiciados. Hable con varios franquiciados así sabrá si el negocio es adecuado para usted.
- No sobrestimar los costes. En ocasiones el emprendedor solo piensa en el desembolso inicial y olvida realizar un plan financiero o de tesorería para los tres primeros años.
- No leer con detenimiento el contrato de franquicia.
- No consultar a un abogado. Habrá aspectos legales que es posible que no entienda. Consulte a un abogado.
- No hacer todo por escrito. Las promesas de beneficios,ayudas,formación,etc. es
- No valorar a la competencia. Analice el emplazamiento, competencia y su estrategia.
- Subestimar el tiempo de compromiso. Pensar que pertenece a una organización más grande y por ello tendrá más tiempo es un error.
- La falta de comercialización. Los productos de las franquicias no se venden solos, aunque si ayuda la marca, investigue el emplazamiento y la promoción y fuerza de ventas que necesitará.
Foto: by nicolacassa